Pablo Baldomá Jones, Managing Director de Suyit, una empresa del grupo DILP, desarrolla estrategias para la implementaciones de esta herramienta comercial en la región.
Internet se convirtió en algo más que una gran vidriera. Según el informe Global Perspectives on Retail Online 2013, elaborado por la consultora Cushman & Wakefield (C&W), Argentina forma parte de los 10 países con mejores ratios de crecimiento en ventas por Internet en los últimos 5 años.
Esto abre una serie de oportunidades, no solo en el país y en los comercios, sino también en toda la región (Latam). Ahora bien, ¿cómo aprovechar esta serie de oportunidades para una Pyme o una compañía con voluntad de aumentar el porcentaje de venta online?
A continuación, una serie de conceptos a tener en cuenta a la hora de implementar u optimizar una plataforma de E-commerce:
Es necesario entender, luego de un diagnóstico, la situación y el presupuesto que se posee para implementar Comercio Electrónico, o definir si se desea optimizar las métricas en una plataforma de E-commerce en funcionamiento.
La importancia radica en comprender qué traje es el adecuado para la empresa comercial a la hora de implementar esta posibilidad comercial.
En primer término, habrá que adecuar el E-commerce a la realidad del comercio. Las preguntas deberán ser: ¿Mi empresa/comercio nació como un negocio en Internet (Nativo), o está buscando entrar en el mundo online?
En base a estas preguntas se debe estudiar el presupuesto que se desea, el plazo del retorno de inversión, los bienes que se buscan comercializar por el medio digital (no es lo mismo comercializar productos tecnológicos que Cupcakes con diseños exclusivos y distribuirlos con más dificultad en todo el país).
Se pueden identificar 3 tipos de soluciones a la hora de implementar una plataforma de Comercio Electrónico:
El primer caso es para empresas que comercializan bienes que buscan los primeros intentos de vender productos en el online. Ejemplos de plataformas peer-to-peer son Mercado Libre, OLX, AlaMaula.
Las ventajas: en algunos casos se cuenta con plataformas de pago confiables, logística, y facilidad de uso sumado a inversión tendiendo a cero.
Desventajas: la experiencia de compra se ve reducida, y no es adecuado para empresas que busquen diferenciarse o interactuar con clientes de una forma exclusiva.
El caso híbrido se refiere a plataformas como Shopify o TiendaNube, entre varias, que permiten a empresas y vendedores diagramar una solución de E-commerce sin conocimientos técnicos, teniendo la posibilidad de integrar diseño con logística y medios de pagos. En general se abonan montos mensuales en concepto de alojamiento web, módulos de marketing y utilización de la herramienta. La inversión puede ser menor que la solución Integral a Medida, lo que la hace ideal para micropymes y algunas Pymes. No suele ser lo suficientemente robusta para la escalabilidad.
Las implementaciones Integrales a Medida de Plataformas de E-commerce son consecuencia de un estudio más detallado de los objetivos de las empresas que buscan optimizar la estrategia de Comercio electrónico en un mediano y largo plazo. Entre las plataformas más conocidas se encuentran Magento, PrestaShop, OsCommerce, ZenCart dependiendo de la tecnología en la que se busque el desarrollo, la escalabilidad, flexibilidad, servidores y gustos personales. Las principales plataformas en magnitud de ventas corresponden a esta categoría. Para implementar esta categoría es necesario asesorarse con agencias y empresas especialistas en la temática.
El paradigma actual en cuanto al retail y al E-commerce está centrándose en la homogeneización de la experiencia de los usuarios para con la marca bajo una estrategia omnicanal.
En la era de la estrategia multicanal se permitía que los canales no funcionasen necesariamente como un grupo cohesionado. En esta evolución del comercio electrónico, es una condición sine qua non. De esta forma las empresas deben proveer productos y servicios en un marco de coherencia transversal entre todos los canales. El canal de la tienda física deberá buscar ofrecer la misma experiencia de compra que el canal virtual de E-commerce, como así también la experiencia derivada en las redes sociales.
El servicio postventa en la tienda deberá ser equivalente al servicio postventa del E-commerce, y al mismo tiempo, la interacción con la marca en las redes sociales deberá ser equivalente al que se genera en la tienda física y en el online mediante chat, mail o llamada telefónica.
Consejos Prácticos:
Cada sector contiene métricas y niveles de engagement (compromiso del cliente con la marca) distintos. Se deberán entender algunos de los siguientes KPIs (del inglés Key Performance Indicators, o Indicadores Clave de Desempeño) a la hora de evaluar el desempeño de plataformas de E-commerce:
La combinación entre Redes Sociales que permiten la viralidad y el canal de Comercio Electrónico como vidriera inmediata para consultas o compras desde cualquier región y dispositivo con Internet permiten mejorar en forma constante las métricas.
En este sentido es necesario volver a comprender el engagement que se posee con nuestros clientes. La conversación que se lleve a cabo en Twitter, Facebook, Pinterest u otra red social como parte de una estrategia de comunicación omnicanal, será distinta si vendemos productos asociados a un mayor compromiso de nuestros clientes con la marca. Cuanto mayor el engagement, mejores los ratios de conversaciones sobre conversiones.
A la hora de implementar E-commerce para una micropyme, una Pyme o una empresa Nativa Online, se deben tener en consideración ciertos problemas que son propios del grado de maduración del canal de comercio electrónico en la región o de la forma en la que la empresa se toma esta iniciativa.
A saber, algunos son:
Y por último, el Efecto Mateo, enfocado al E-commerce: el mejor momento para implementar una solución en Comercio Electrónico si se debe realizar es hoy. En caso contrario, los que comenzaron ayer tendrán más éxito a medida que pase el tiempo.
La presente columna tiene fines informativos y es emitida por su firmante, por lo que el Banco no se responsabiliza por los contenidos de la misma.